En la combustión estándar, el encendido sucesivo de cada serie de gotas de combustible requiere una cierta cantidad de energía. Esta energía consumida no se utiliza para el empuje y puede transformarse en calor radiante residual, contribuyendo a la formación de óxidos nitrosos (NOx).
La acción del aditivo de combustible XBEE se produce antes de la combustión. La acción concertada de varias enzimas da lugar a un combustible con una mayor y mejor tasa de combustión. En consecuencia, se obtiene más energía térmica para el empuje.
Además, la propagación más rápida de la llama permite que se queme una mayor parte de cada carga de combustible, evitando la detonación prematura y el golpeteo del motor. Mientras que las válvulas de escape rechazan una menor cantidad de combustible quemado, se reduce la extinción de la llama en el conducto de escape, evitando la formación de hollín.
Funciona con tecnología basada en enzimas de origen natural, las cuales pueden dividir ciertos componentes del combustible, intercambiar grupos químicos y reorganizar la estructura molecular del combustible.
El resultado es un combustible hiperoxigenado que, durante su combustión, favorece la formación de dióxido de carbono (CO2) en detrimento del monóxido de carbono (CO). Además, la disminución global del consumo de combustible debido a una combustión más eficaz reduce las emisiones, en particular las de partículas y dióxido de carbono.
Cuando se almacena el combustible, XBEE protege contra la oxidación, reduciendo la formación de impurezas. Una vez que los motores están en marcha, XBEE ayuda a eliminar el agua de forma segura, reduciendo la corrosión y el óxido del depósito de combustible. Así, evita la obstrucción de filtros, separadores de combustible e inyectores. XBEE reduce los residuos orgánicos derivados del combustible y los lodos, por lo que el mantenimiento del sistema tiene un menor coste.